Un FIB para la historia
Ayer seguí como pude (mi ordenador deja bastante que desear) la rueda de prensa vía Internet que ofrecieron los Morán, organizadores del Festival Internacional de Benicàssim junto a Francesc Colomer, alcalde de la capital musical del Mediterráneo, y al conseller Estaban González Pons. El FIB cumple este año una década, y no podría haberlo celebrado mejor, con un cartel lleno de quilates que aún no ha confirmado sino una parte mínima de sus artistas invitados.
Entre los históricos que los fibers podrán ver se encuentran Lou Reed (el gran esperado); los discotequeros Pet Shop Boys; el genio Brian Wilson y su orquesta; los californianos Love; Chemical Brothers (clásicos del festival); el gran Paul Weller; Kraftwerk; The Charlatans, y así hasta completar un cartel de gran calidad que, no obstante, no ha tardado en ser criticado en diversos foros de Internet. Supernova y Muzikalia se han visto colapsados por mensajes de foreros que critican el hecho de que el FIB se haya planteado el gran salto adelante de esta manera. ¿Qué hacemos, entonces? El debate en el mundo poppy sobre la comercialidad se reproduce como por esporas, a pesar de que el cartel supone la verdadera consolidación del festival. Lo que no puede ser es que un festival que quiere ser grande se contente con la contratación de menudencias y grupos semidesconocidos, y que luego las quejas vengan del lado de la comparación con los grandes festivales del norte de Europa, tipo Roksilde o Carling. O tomamos un rumbo o tomamos otro, pero no los dos. Y eso que el cartel no está aún cerrado, y se espera a Morrisey, REM y otros más. En fin, no me lo explico.
Lo que sí ha sido un gran fastidio ha sido comprobar cómo el precio ha subido considerablemente hasta los 140 euros. Y es que nunca todo puede ser perfecto.
PD: Por cierto, el gobierno ha anunciado la rebaja del IVA en la cultura: del 16 al 4% en discos y del 4 al 1% en libros. Nunca es tarde si la dicha es buena.
divendres, d’abril 30, 2004
dimarts, d’abril 27, 2004
El cambio
Más de mes y medio después, puedo volver a poner un post en este bendito blog. En este tiempo en que el señor Blogger no me ha dejado escribir en condiciones han ocurrido muchísimas cosas, la verdad.
Tras la victoria del PSOE en las elecciones del 14-M, la vuelta de las tropas desde Irak y el comienzo de las nuevas políticas zapaterianas (paridad hombres-mujeres en los ministerios, paralización del PHN...) han sido las primeras reformas introducidas en un estado que, tras 8 años de gobierno de Aznar (4 de ellos al más puro estilo Fernando VII), quería un cambio, tal y como pasó en 1982. Rodríguez Zapatero prometió no defraudar a los que habían depositado su confianza en el sobrecito blanco junto a su nombre. Esperemos que no lo haga.
P.D. - España empieza a cambiar de nuevo, hasta deportivamente hablando. Ahora el Real Madrid pierde y se queja, y el mundo del fútbol empieza a tambalearse (o si no, miremos la medalla de Villar a Bono). A ver si a ZP se le ocurre darse un garbeo por la RFEF y limpiarla un poco. Tras 14 años, personajes como el furbolista Villar se merecen un descanso. ¡A la sombra!